Parecerá algo obvio, pero es algo tan importante que de ello depende que un niño, tu hijo o hija, sienta en muchos momentos de la vida que su vida tiene algo de sentido, y me refiero al hecho emocional de tener una pasión en la vida. Tu pasión puede ser a «cosas» muy diversas, pudiera estár relacionado con algún arte o no, desde la música, la pintura, la danza etc… hasta fabricar cosas con palillos, hacer puzzles, coleccionar monedas, diseñar vestidos, crear audiovisuales, cine, algún deporte o sencillamente hacer la vida más bella a la persona que amas, cualquier cosa puede ser una pasión la cual llene tu tiempo que te quede libre, más allá de pasarlo de bar en bar y más allá del trabajo que uno tenga. En la vida hay momentos que uno debe llenar de alguna forma, no en vano dicen que el aburrimiento es la llave de la creatividad, y es precisamente en ese aburrimiento en el que entra tu parte más íntima y la que tarde o temprano deberás llenar con algo que te satisfaga y te aporte la por lo menos sensación de que tu vida, entre tanta prisa y tanto reloj, tenga algo de sentido, que veas en cualquier arte o actividad la posibilidad de escapar de un mundo en el que lo único que te pide es que sigas unas normas de conducta y que no pienses demasiado, y es ahí donde algunos se conforman y viven en una especie de esclavitud consentida para luego en sus pocos ratos libres sencillamente dedicarse a tomar el sol en la playa o a sus labores del hogar, que soy de los que piensa que ya con tan solo cada uno estar vivo, y el trabajo que da una casa, o un hogar, ya debieramos ser recompensados y remunerados, si bien por supuesto está claro que el trabajo nos lo pagan a cambio de nuestro tiempo.
Tiempo, e ahí el bien más preciado. Dentro del tiempo se esconde todo lo que uno pueda llegar a ser, pueda llegar a construir o imaginar, y no olvidemos que la vida no dura eternamente, por ello es importante que le des un sentido a tu tiempo, más allá de «la carcel de las monedas», el vil metal.
Sé de quienes solo saben percibir el exito cuando el dinero abunda, en cambio habemos otros que la búsqueda y la emoción de encontrar una canción nos parece más satisfactorio que nada en este mundo, si bien claro que necesitamos del dinero, de eso no se escapa nadie, pero hay quienes lo quieren para satisfacer sus caprichos y sus megalomaníacas aficiones, y los hay que con que estén cubiertas unas mínimas necesidades el resto lo dejamos al puro acto creativo, como es simplemente el escribir este texto.
Habrá quien vea absurdo crear cualquier cosa si ésta no es reconocida o aplaudida o minimamente remunerada, reconpensada, cierto es que muchas veces tu pasión pierde todo el sentido, y no es facil continuar alimentandola, no nos vamos a engañar, después de mucho escribir, o crear, o inventar, imaginar, después de tantos esfuerzos, los cuales rara vez son recompensados, uno siente el absurdo, y te da la sensación de haber estado tras la zanahoria perdiendo el tiempo para finalmente terminar tus días en manos de la miseria y el desconsuelo más atroz, pero eso sucede cuando uno deja que su pasión simbolice su ego, cuando deseas más el resultado que el acto en si. De ese modo, por mi parte, he recibido inmejorables momentos de gozo en el acto creativo que con cualquier aplauso sincero. Es como si a pesar de considerarme una persona relativamente práctica me llenara más el hecho de descubrir que el de demostrar, como si de la propia fe se tratase, que no es quién logra demostrar que Dios exista o no, sino que tu interior te dice que lo que estás haciendo, tenga o no recompensa posterior, y te crea alguien o no, es lo que hace que tu ser respire y se alimente de esa fe, que como dicen mueve montañas, más allá de la existencia de un ser creador, que de eso no estamos hablando, eso se lo dejo a los teólogos o a los cientificos valientes, en mi caso se que la inspiración existe, y que esta llega cuando uno se pasa una temporada lejos de esas prisas que mueven al mundo, y lejos de la insistente y contumaz manía de pensar o sentir que quien más tiene es el que más feliz es, nada más lejos.
En mi caso he logrado, tras algo de trabajo y sobre todo tras profundos momentos de sufrimiento, tener un mínimo sustento económico el cual me permite dos cosas muy importantes para mí, una el poder seguir creando y comer a la vez, y otra la libertad. Hay quien no está preparado para la libertad, pues esta implica tener una relación contigo mismo y con la vida que a veces puede darte sentimientos de apatía o absurdo, o en peores casos vislumbrar horrores interiores y perder el sentido de la existencia, pero para mi la libertad supone ser mi propio guía, con la posibilidad de llenar mi tiempo con lo que sea que de sentido al estar vivo, y es el estar vivo la única manera de disfrutar o padecer, pues creo que tras la muerte no hay sufrimiento alguno, tampoco gozo, supongo que somos una especie de energía y que cuando la pila se gaste la voluntad ya desaparece y con suerte seamos simplemente polvo de estrellas, como dice la canción. En cualquier caso no es algo preocupante, o no por lo menos en este monento para mí. A lo que me refiero es que uno debiera de buscar sin parar aquello que le llene en los momentos en los que tengas un mínimo de libertad, para que no se te haga el tiempo bola y te consumas en miedos o paranoias, que uno debiera de ser consciente de su propia consciencia y liberarse de ataduras erroneas, que al fin y al cabo la vida es para quienes saben apreciarla, y la muerte para el descanso que tanto merecemos todos tras la vida. Sinceramente pienso que es casi obligatorio el encontrar aquello que de sentido a tus días, si bien sé que en la mayoría de los casos son los hijos los que tienen el poder de darle sentido a tu vida, pero creo que aún más allá, otra cosa debieramos buscar, si no tan solo estamos siguiendo las leyes de la naturaleza, y en ese caso solo tienes dos opciones, creer o no. Para mi, que me considero agnostico, pero a su vez espiritual, la existencia tiene muchas más posibilidades que la de creer o no. Se quién dice que la vida consiste en crear, creer y criar, por mi parte ese no es más que un juego de palabras que dudosamente pueda ser el sentido de la vida. Y luego está la duda, en la duda reside un abanico mucho más amplio que en la creencia en si, en la duda está el sentido crítico, está la búsqueda, está el que algo pudiera ser o no, está la interrogante, y si hay algo que sea realmente productivo en la vida, lejos de la productividad de productos o dividendos, es el cuestionarsela, cuestionarlo todo y no dar nada por sentado, es ahí donde me apoyo, si bien es un apoyo libiano que facilmente se hace aire y desaparece, pero me gusta. También la curiosidad, otro factor importante. De hecho nacemos exentos de conocimiento, y es a base de cuestionar y de nuestra curiosidad que avanzamos hacia donde sea que uno quiera ir. Claro, los errores, en toda interrogante hay errores, lógicamente hemos de errar para aprender, no lo digo en un sentido religioso, sino más bien práctico. La experiencia me parece más interesante que cualquier teoría, de hecho si se algo de música o de expresar emociones ha sido más por la experiencia que por el estudio, aunque no puedo negar que el estudio me ha aportado unos mínimos conocimientos base, pero sin duda la experiencia es la que da los buenos y malos momentos, y luego hay momentos del sin sentido, que no son ni del bien ni del mal, sencillamente el absurdo coexiste con el sentido, y has de saber que en cualquier momento todo lo que sabes o crees que sabes y todo lo que tengas dejará de tener sentido. De ahí la pasión, la pasión va más allá del deseo, desear algo es lícito, pero ser apasionado es otra cosa, y tener una pasión en la que entre el sentido, la experiencia, la búsqueda, juego, consciencia, valor, libertad y amor, y la cual llene todas tus interrogantes sin la necesidad de tener que demostrarlo, eso no hay Dios ni dinero que lo pague.
Por ello, y sin estár en manos de la verdad ni tener la certeza de haberte ayudado, creo que debieras de buscar en tu interior, y bajo la experiencia, encontrar una pasión que haga que seas más feliz, ya que siendo tu feliz el resto de personas a las que les importes, las verdaderas, serán en parte un poco más felices, o aunque sea no serás tu parte de su insatisfacción con respecto a sus vidas. Me refiero a que a nadie le gusta preocupar a los demás, a nadie que tenga una mínima consciencia de si mismo, de los demás, y de la vida en su evidente manía de buscar la supervivencia.
Más allá está tu pasión.
Habrá quién vea en este texto una chapa, un tostón, porque sin duda los hay que solo saben ver lo que ven, lejos de cuestionarse nada, pero luego son los mismos que cuando la vida se les tuerce no tienen herramienta para salir a flote, y luego estamos los que nos gusta bucear, que esos ya somos un tanto retorcidos pero con todo el valor y el impetu de un aventurero, de un explorador, exploradores de si mismos y también de la vida y de la raza humana.
Lo demás naturaleza pura, bella y cruel.